18 miércoles
Verde / Rojo
Feria
o BEATOS JUAN BAUTISTA
y JACINTO DE LOS ANGELES,
Laicos, “Mártires Oaxaqueños”
MR pp. 878 [917] / Lecc. II p. 800
Nacieron en 1660 en San Francisco Cajonos, en la Sierra Norte
de Oaxaca. Siendo bautizados, evangelizados v catequizados,
desempeñaron diversos cargos a los que tenían acceso los fieles
en ese tiempo. Recibieron el nombramiento civil y eclesiástico
de fiscales. Se distinguieron corno esposos y padres de familia
de conducta intachable. Al pretender que gente de su pueblo
abandonara los ídolos para servir a Cristo, fueron martirizados
cruelmente, imitando la pasión de Cristo y alcanzando el premio
eterno, el 16 de septiembre de 1700. Los beatificó el Papa Juan
Pablo II el 1 de agosto de 2002.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Estos santos derramaron su sangre gloriosa por el Señor,
amaron a Cristo en su vida, lo imitaron en su muerte, y por eso
merecieron la corona del triunfo.
ORACION COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que concediste la gracia de morir
por Cristo a tus beatos mártires Juan Bautista y Jacinto de los
Ángeles, ven en ayuda de nuestra debilidad, para que podamos
dar con nuestra vida, el mismo testimonio de ti que ellos no
dudaron en dar con su muerte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
[Entre estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor, el amor
es la mayor de las tres.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 12, 31–13, 1-13
Hermanos: Aspiren a los dones de Dios más excelentes.
Voy a mostrarles el camino mejor de todos. Aunque yo hablara
las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor,
no soy más que una campana que resuena o unos platillos que
aturden. Aunque yo tuviera el don de profecía y penetrara todos
los misterios, aunque yo poseyera en grado sublime el don de
ciencia y mi fe fuera tan grande como para cambiar de sitio las
montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque yo repartiera en
limosnas todos mis bienes y aunque me dejara quemar vivo, si
no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene
envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es grosero
ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la
injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin
límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.
El amor dura por siempre; en cambio, el don de profecía se
acabará; el don de lenguas desaparecerá, y el don de ciencia
dejará de existir, porque nuestros dones de ciencia y de profecía
son imperfectos. Pero cuando llegue la consumación, todo lo
imperfecto desaparecerá.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño
y pensaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, hice
a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo y
oscuramente, pero después será cara a cara. Ahora sólo conozco
de una manera imperfecta, pero entonces conoceré a Dios como
él me conoce a mí. Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe,
la esperanza y el amor; pero el amor es la mayor de las tres.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 32, 2-3. 4-5. 12 y 22
R. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe
nuestros cantos, cantemos en su honor nuevos cantares, al
compás de instrumentos aclamémoslo. R.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son
leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus
bondades. R.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que
escogió por suyo. Muéstrate bondadoso con nosotros, porque en
ti, Señor, hemos confiado. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63. 68
R. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de
vida eterna. R. Aleluya.
EVANGELIO
[Tocamos la flauta y ustedes no bailaron, cantamos canciones
tristes y no lloraron.]
Del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿Con quién compararé a los
hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se
parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza y se gritan
los unos a los otros: 'Tocamos la flauta y no han bailado,
cantamos canciones tristes y no han llorado'.
Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía
vino, y ustedes dijeron: 'Ese está endemoniado'. Y viene el
Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: 'Este hombre es un
glotón y un bebedor, amigo de publícanos y pecadores'. Pero
sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo
reconocen". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Los judíos de su tiempo –
especialmente los que, sintiéndose más preparados,
«frustraron el designio de Dios sobre ellos» (Lc 7,
29)– demostraron no tener buena voluntad ante
la persona de Cristo. Con Juan el Bautista estos
escribas y fariseos se comportaron, por lo demás, de
la misma forma. Esto es lo que les recuerda el Señor
con una viva y original parábola. Es ésta la de los
«niños que juegan en la plaza», simulando mediante
el canto y el baile situaciones tan diversas como un
entierro y una boda. Esta generación de “chiquillos
caprichosos” rechaza, bajo múltiples pretextos, el
gozo de la auténtica conversión.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en la
conmemoración de los beatos mártires Juan Bautista y Jacinto
de los Ángeles, y a nosotros tus siervos concédenos permanecer
siempre firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
La abundante recompensa de los santos consiste en la
presencia de Dios: murieron por Cristo y viven para siempre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que en tus beatos mártires Juan Bautista y Jacinto
de los Ángeles manifestaste de modo admirable el misterio de
la cruz, concede, benigno, que, fortalecidos por este sacrificio,
permanezcamos fielmente adheridos a Cristo y trabajemos en la
Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.